jueves, octubre 11, 2007

Relecturas Esenciales

Pesqué esto con [y en] la red. Creo es una interesante reflexión acerca de la obra señera de John Seely Brown y Paul Duguid "La Vida Social de la Información".

Espero la saboreéis, Quique F.
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John Seely Brown - director del Centro de Investigación Palo Alto, de Xerox, y Paul Duguid - investigador especialista en estudios sociales y culturales de la Universidad de Berkeley en California - aseguran que el bache que existe entre la euforia digital y la frustración que suelen mostrar los usuarios se debe al pobre diseño de las interfaces de los productos y su relación con las personas que lo usan.
Los autores desmitifican el rol de la tecnología de la información como motor de una revolución en el mundo de los negocios y revalorizan el aporte que hace a la "vida social" de los individuos.
Aseguran que la tecnología permite formar nuevas redes sociales, adoptar diferentes visiones, y ejercitar constantemente el juicio, el criterio y el sentido común.
Así podría concluirse a grandes rasgos su libro, al que se puede acceder casi de manera completa en su sitio Web: http://www.slofi.com/.

El capitulo cinco, concretamente, es trabajado por los autores a manera de ensayo, igual que todo el libro, profundizando el aprendizaje tanto en la teoría como en la práctica. I
nicialmente los autores concretan su definición de conocimiento y de información, separando claramente sus conceptos del uso de las palabras, separándolos de esa moda a la que son aferradas continuamente.
"Ustedes podrían esperar, por ejemplo, que alguien les envíe o les indique la información que tiene, pero no el conocimiento que tiene."
Los autores son vehementes a lo largo del capítulo que estamos entrando a un nuevo enfoque empresarial en el que lo importante no es la información sino el conocimiento, algunos ejemplos concretos, les sirve a los autores para demostrar esta afirmación, dejando muy claro que si antes las empresas creían que teniendo la información tenían el control.

Pero las cosas han cambiado y nada sacan las empresas teniendo la información sino poseen el personal con el conocimiento suficiente para hacer valiosa esa información: "La tarea de la gestión del conocimiento no puede ocuparse solamente de la protección de las patentes; debe incluir la formación de los trabajadores inteligentes."

Una vez concretada la definición de los términos información y aprendizaje, los autores empiezan, también con ejemplos concretos, a explicar la importancia de la práctica como entorno ideal para el aprendizaje.
Sobre esto último los autores se refuerzan con las diferenciaciones establecidas por Jerome Bruner entre "aprender sobre" y "aprender a ser" y Gilbert Ryle entre "saber qué" y el "saber cómo", concretamente los autores explican que no es necesario hacer o trabajar en algo específico para conocer como funciona; esto último puede conducir a la existencia de teóricos que no necesariamente sean buenos trabajadores y en el sentido contrario, buenos trabajadores que no son buenos teóricos.

Sobre el aprendizaje en la práctica los autores presentan unos ejemplos y explicaciones filosóficas así como las implicaciones prácticas para concluir finalmente que si bien el hombre es un individuo, este a su vez está influenciado por su medio social y que la identidad y el aprendizaje se moldean de manera continua mutuamente.

Finalmente los autores plantean una división en el aprendizaje, analizándolo como un acto social: las redes de prácticas y las comunidades de prácticas. La primera se refiere a redes virtuales que unen a personas con intereses similares, mientras que las comunidades son equipos de trabajos que se conocen y trabajan juntas de manera directa.

El capitulo seis "Innovar en la organización, cultivar el conocimiento", trata fundamentalmente de presentar los cambios a través de los años y aprendiendo de los errores de lo que ha sido el trabajo en la división PARC (The Palo Alto Research Center), una división de Xerox de la que uno de los autores es director. Concretamente los autores se refieren a lo sucedido en la década de los 70 ?s cuando PARC creó la interfaz gráfica del usuario (GUI) y que por discrepancias al interior de Xerox no se pudo concretar en los productos de la empresa y si fue usado por APPLE en su sistema operativo.
A partir de esa experiencia y de otros ejemplos los autores plantean la importancia de que la teoría debe permanecer unida en los emporios empresariales así permanezcan las prácticas divididas.
Los clusters, o grupos de empresas similares que trabajan de manera multidisciplinaria es un buen ejemplo de esta opinión.
Las presiones en innovación son grandes y por ello las empresas han entendido que es difícil aglutinar todo el mercado y día a día las empresas empiezan a encaminar sus investigaciones en verdaderos logros, por encima del miedo que supone la competencia. "Por ejemplo, en Silicon Valley, el corazón de la industria de la información, algunas organizaciones tienen redes entrecruzadas de ingeniería, fabricación, ventas, marketing y servicio al cliente."
"Dentro de los clusters, hay un entendimiento compartido y de alto nivel de las exigencias y posibilidades de un determinado sector." En 1999 Microsoft traslado parte de sus investigadores a Silicon Valley y ha venido colaborando de gran forma con quienes en el pasado eran sus competidores, todo este tipo de acciones en el nuevo enfoque empresarial ha sido alentado por las 6-D (desmasificación, descentralización, desnacionalización, despacialización, desintermediación y desagregación).


Para concluir queda claro que entramos a un nuevo enfoque en el que el conocimiento es la llave del cambio y que si en el pasado la competencia era la clave en la carrera hacia el desarrollo, hoy ese desarrollo por medio del conocimiento debe ser realizado con la ayuda y el esfuerzo de todos como un único motor de cambio.

Carlos Moreno R

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