por Marcelo Perea
Compartí una hermosa y profunda amistad, con Don Sixto.
El último tiempo, por esas cosas de la distancia y el correr de esta vida, no estuve con el lo que hubiese querido… la última vez que estuve en su casa, como siempre, charlamos lindo y profundo… integré su banda el último tiempo, compartí en casa de Gaby Conti, hermosas veladas… grabó en mi primer disco, el misquishitu… donde además compuso unas coplas en quichua, donde me daba su bienvenida.. "en el piano, una luz, la vista me encandilaba"... participó en mi ciclo, junto a Leon Gieco… me dio la idea del nombre de mis dos mellis, wayra y warmi… le estoy muy agradecido. Puse mi piano, tuve ese honor, en sus últimos discos...
Don Sixto era mucho mas que un gran músico… era un importante hombre de la cultura en el sentido mas grande de la palabra… era un hombre sabio, era y es un espíritu joven, permanentemente fresco, brillante y joven.
De el admiré su sabiduría, y que tomar mates con el, estar con el, era como ser siempre dos muchachos soñando…
Me quería mucho, me valoraba mucho, pese a que decía muchas veces, riéndose, que no entendía lo que yo tocaba… creía en mí… siempre. Y sobre todo, me quería mucho… y yo a él. Es algo de lo que le estaré siempre agradecido, Don Sixto…
Le llamaba mi papá del monte, y así lo despido… sabiendo que su alma bella y simple, si, ojalá, hay un cielo, está allí, riendo con Toy (von Seslau), sumándose a la comunidad de amigos que me esperan.
Ashpa sumaj el recuerdo.
ResponderBorrarHasta escuchar a Marcelo Perea, yo tenía una muletilla que repetía a todos los amigos: "Uno de los mejores autores de tangos es santiagueño -Homero Manzi-, pero uno de los mejores autores de chacareras es porteño, -Raúl Carnota" y lo ponía una de nuestras lindas contradicciones argentinas. Después de escuchar El Pampero Paz, de Marcelo Perea, he reivindicado a la chacarera.
¡Buen viaje y mejor estadía para Don Sixto!