jueves, julio 30, 2009

Waldo Ansaldi y la oligarquía (mano de hierro en guante de seda)

Ellos se declararon patriotas.
En los clubs se condecoraron
y fueron escribiendo la historia.
Los Parlamentos se llenaron
de pompa, se repartieron
después la tierra, la ley,
las mejores calles, el aire,
la Universidad, los zapatos - PN, Canto general.

El término oligarquía es de larguísima data, como que se origina en la antigua Grecia y sobre ella escriben Aristóteles, Isócrates, Jenofonte y Platón, para quienes tiene una valoración negativa.
Su uso persiste en la tradición del pensamiento político posterior, tanto en el "moderno" (Jean Bodin) como en el "contemporáneo" (Robert Michels, Maurice Duverger, Edward Shils, James Coleman), en el cual –especialmente después de Michels, quien postula la denominada
"ley de hierro (o férrea) de la oligarquía"– pierde aquella connotación negativa y se convierte en axiológicamente neutral (Bobbio).

En América Latina el término tiene, a partir de las últimas dos décadas del siglo 19, una notable difusión, por lo general con valoración negativa y carga despectiva.
Su uso se ha generalizado en el ensayo, la prensa, el discurso de los políticos, el lenguaje popular y en las ciencias sociales.

A veces, aparece como un subterfugio para esquivar el incómodo problema teórico e histórico de las clases sociales en las sociedades latinoamericanas; en tales interpretaciones se reconoce la existencia de contradicciones económicas, sociales y políticas, pero ellas no se entienden en términos de clases, sino entre dos polos –el de la oligarquía y el del pueblo–, a menudo de modo maniqueo (el mal, una; el bien, el otro).
Otras veces, el término designa explícitamente a una clase social, por lo general terrateniente (aunque también puede ser de propietarios mineros), cuando no una alianza de clases o fracciones, e incluso es posible encontrar autores en los cuales designa una confusa  combinación de clase y de forma de dominación por parte de un sector social reducido, cuando no apenas un mero grupo cerrado de
personas o familias.

Así, se habla de la oligarquía opuesta a la burguesía, o aliada a ésta y/o, preferentemente al imperialismo (lo cual sirve para rescatar la existencia de una "burguesía nacional" antioligárquica y antiimperialista), o bien de Estado oligárquico como forma diferente y previa de Estado burgués o capitalista.

Invocada para describir, la expresión oligarquía concluye siendo utilizada para explicaciones onmicomprensivas, con el resultado de generalizar galimatías y errores. Frente a tal situación, es necesaria cierta claridad. 
Consecuentemente:
1) oligarquía no es una clase social;
2) en tanto categoría histórica (descriptiva o identificatoria), oligarquía es un término polisémico, unívoco;
3) oligarquía es una categoría política que designa una forma de ejercicio de la dominación, caracterizada por su concentración y la angosta base social, es decir, por la exclusión de la mayoría de la sociedad de los mecanismos de decisión política; es fundamentalmente coercitiva y cuando existe consenso de las clases subalternas, éste es pasivo;
4) la dominación oligárquica puede ser ejercida por clases, fracciones o grupos sociales (incluyendo redes familiares) diversos, v. gr., terratenientes no capitalistas, terratenientes capitalistas, burgueses y/o una alianza de clases o fracciones de ellas;
5) siendo una forma de organización y ejercicio de la dominación y no una clase, oligarquía define un tipo de régimen o de Estado, el régimen o Estado oligárquico, al cual no se opone el régimen o Estado burgués o capitalista, sino el democrático; dicho de otro modo, la forma
contradictoria de la oligarquía como dominación política es la democracia;
6) la dominación oligárquica se construye a partir de la hacienda, considerada matriz de las sociedades latinoamericanas; en tal sentido, la institución familia constituye el locus inicial de gestación de las alianzas de "notables", transferido luego a otras instituciones semipúblicas o
prolongación pública del espacio privado (clubes de diverso tipo) y/o esencialmente públicas ("partidos" y sobre todo el Parlamento);
7) el ejercicio oligárquico de la dominación genera un modo de ser también oligárquico, en cuya definición intervienen valores tales como linaje, tradición, raza, ocio, dinero.

Provisoriamente definido, el concepto oligarquía designa una forma o un modo de ejercicio de la dominación política por un grupo minoritario perteneciente a clases sociales que detentan poder económico y social.

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