Hic meus locus pugnare

est et hinc non me removebunt ..
“Éste es mi lugar de combate y de aquí no me voy”.

Así decía el cartel que marcaba el norte de Haroldo Conti, un escritor devenido profe de latín a la fuerza, como pa' vivir de algo. Haroldo escribía para Crisis, una revista que hizo punta en los 70'.
Allí había tipos como Vogelius, Anibal Ford, y tantos otros. Pero como Haroldo, decididamente pocos. Un tipo sensible, con el cuore a flor de piel, y preocupado en transformar este mundo en un lugar ecuménico, en una tierra que fuese mas habitable pa' la humanidad toda.

Fanático de los faroles viejos, de los mascarones de proa, soñador, contador de historias, ex seminarista, autor de obras de teatro, novelas, cuentos, guiones de cine.
Un encanto de tipo. De esos que sostienen al mundo, como solemos filosofar con mi amigo "el loco de la música". Gente necesaria, silenciosa, como el oficial panadero, ese que no lo notas cuando está, pero cuando vas un lunes, y comprás una torta negra, y ves que salió pal tuje, basta con mirar a la dueña de la panadería, como para que sin mediar palabra te diga:
- Pasa que el José, hoy tiene franco. El ayudante no tiene todo el oficio del maestro .. Te cobro la mitad.
Y la cosa pasa por ahí, en descubrirlo tarde, cuando ya no está.

Citolo a HC, como para que veais el enganche que me produce:
-"Yo soy escritor nada mas que cuando escribo. El resto del tiempo, me pierdo entre la gente".
- "A esta altura de las cosas, la literatura, se me aparece como un destino (no un fin en si mismo), mi particular manera de vivir y consistir. Por lo menos he tratado que sea así, buscando juntar la vida y la literatura, hacer una sola cosa. No aquí la vida y allí la literatura. Tal vez en ese sentido el viejo Hemingway dijo que el talento reside en como uno vive la vida. No quiero decir con esto que la literatura me hace especialemente feliz .. A los 45 años tiene uno por fuerza que preguntarse si acertó el camino. Yo sospecho que, entre muchas, emboqué la posibilidad mas remota .. Así a través de mis personajes, soy yo el que me vivo .. Y todo lo que pretendo, .., es que otros, .. , se vivan a partir de esa minúscula sucesión de signos, que mientras alguien no los anima, apenas son un trazo de tinta". - Del discurso en Casa de las Américas, en La Habana, Cuba, de 1971, cuando participó como jurado del concurso literario anual.

Anoche dieron Homo Viator en el INCAA, una delicia de aproximación al personaje de "Faroldo"

Gente justa y necesaria, ..balsámica.