lunes, diciembre 21, 2009

Anticipos Navideños, un viaje a Köln (y sin pasaporte!)

Comparto esta joya de un genial músico como Keith Jarret.
Escuché esto por vez primera, allá en un regreso de la Ciudad Universitaria, haciendo dedo. El tipo que me levantó era un quasi químico, que había dejado la facultad, pero seguía yendo a jugar pa' competir en Ping-Pong.
Mirá, lo recuerdo como si fuese ayer, pero fué tan solo un cuarto de siglo ha. Manejaba uno de esos panes lactales japoneses, una mini combie, tipo Toyota.
Puso un casete que me voló la cabeza, y me dijo:
- Este es Keith Jarret, un pianista no muy difundido. Sus conciertos son así. El tipo se sienta e improvisa ..
Me quedé en silencio y absorto en una escucha atenta, quasi profesional.
Jarret y el quasi químico me abrían las puertas a un nuevo mundo, uno en el cual iría adentrándome de a poco, el de la buena música, el del amor por el piano, y por leer en los márgenes.

Jarret logra calmarme, y me hace recuperar (de a poco) mi centro.
Que no es poco ..

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