miércoles, abril 06, 2011

Father & son

De pianos, recuerdo LA marca Steinway & sons.
Siempre me imaginé la belleza que debe haber en compartir conocimientos, y oficio. Ponele, fabricando un instrumento, ¡y nada menos que un piano!
La empresa arrancó en en 1853 en Nueva York, a cargo del teutón Heinrich "Henry" Engelhard Steinweg (Steinway es la adaptación al inglés del apellido Steinweg).
Fabricó su primer piano en la cocina de su casa en Alemania, cuando estableció Steinway & Sons, ya había fabricado 482 pianos.
El primero producido por la compañía, el número 483, fue vendido a una familia de Nueva York en U$S 500, y está en exhibición en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York!
Durante los siguientes 40 años, Henry y sus hijos: Henry Jr., Albert, C.F. Theodore, William y Charles, desarrollaron el piano moderno.

Y algo de mágico debe haber, fijate sino la historia de Bebo & Chucho Valdes, padre e hijo nos lo confirman, ya que el reencuentro tuvo un común denominador y lenguaje: el de la música. Fijaos en este pequeño fragmento de la imperdible peli de Fernando Trueba, Calle 54.



No pierdo la esperanza de poder dialogar así, frente al piano con mi pequeño gran Chucho, cultor de la música y un gran tipo.
Porque la pasión por cosas concretas, como laburar en madera, pintar, tocar un instrumento, compartir un deporte, y otras cosas donde el diálogo no es oral, conecta a las personas de un modo sacrosanto-indestructible, i.e., amasar tallarines o pan.

Astor Pantaléon (Piazzolla), evoca a su Viejo, desde la música que escuchaba en los discos de pasta, yo al mío desde su amor por los viajes, y caminando en algún que otro link, o visitando bodegones.
Seguramente, vos también tendrás modos de conexión no tradicionales, pero que logran una afinidad poco medible en términos del (pobre) lenguaje.
Ya está la taba en el aire: el vínculo padre - hijo, y como afianzarlo/profundizarlo, pero sin ahogar. Ta'?

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