Hoy es Santa Clara, y se evoca (principalmente) a Clara, santa dama que naciera en Asís, Italia, un 16 de julio, allá por 1194, y se durmiera el 11 de agosto de 1253
Seguidora fiel de San Francisco de Asís junto a quien fundó la orden franciscana de las hermanas clarisas,
Clara se preciaba de llamarse "humilde planta del bienaventurado Padre Francisco".
Después de abandonar su antigua vida de noble, se estableció finalmente en el monasterio de San Damiano hasta su muerte.
Clara fue la primera mujer en escribir una regla y recibir aprobación papal.
Hubo otras Claras, tal el caso de Chiara Lubich, una mujer de férreas convicciones, y un amor a prueba de balas. Alquien que buscó la unidad en la diversidad, y propuso a sus seguidores, hacernos uno con el prójimo. Esto entre muchísimas otras cosas.
Recuerdo también a mi madrina, que se llamaba Clara, y a otras damas de mi familia que llevan ese nombre.
Algunas de edad avanzada, y otras mas jóvenes. Me pregunto, ¿será el mero nombre que les da cierta luminosidad, a estas personas que nos salvan?
Chi lo sa ..
¡Qué bueno que hayas vuelto a publicar, Quique! De la mano de Clara, acá estás nuevamente. :)
ResponderBorrarTe extrañábamos.
Un beso grande.