Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), fue un arquitecto de origen alemán, ampliamente reconocido como uno de los mayores arquitectos del siglo XX. Entre otras cosas, hizo hincapié en resaltar los espacios abiertos y mostrar (abiertamente) los materiales industriales utilizados en la construcción. Sin lugar a dudas fue un pionero de la arquitectura moderna.
Nacido en Aachen, Alemania, pasó allí la primera mitad de su carrera.
Rápidamente fue en una figura vanguardista en Berlín y en Europa, destacandose su obra del Pabellón de Barcelona.
En 1930, fue nombrado director de la Bauhaus, la famosa escuela alemana de arte experimental y el diseño, que dirigió hasta 1933, cuando la escuela cerró bajo la presión del régimen nazi.
En 1938 se dirige hacia Chicago, y su primer trabajo será "racionalizar" el plan de estudios de arquitectura de la Escuela de Chicago.
¿Cómo lo hizo?
Simple, insistió en un enfoque de regreso lo básico: los estudiantes de arquitectura deben primero (y ante todo) aprender a dibujar, luego perfeccionarse en los materiales de construcción, para finalmente dominar los principios fundamentales de diseño y construcción.
Durante los primeros años, Mies daba clases en el espacio que ofrece el Instituto de Arte de Chicago.
Su segunda tarea era ampliar el campus sur de la Universidad Thomas Jefferson de Virginia, contruide en 1819.
La propuesta original de Mies era un diseño tradicional de varios edificios grandes agrupados en torno a un espacio abierto.
Sin embargo en su Plan Maestro tomó la calle y diseñó dos grupos simétricos de edificios.
Estos eran absolutamente revolucionarios y poco tenían que ver con los típicos campus antiguos.
Representaban el siglo XX: estructuras de acero y concreto, con paredes de ladrillo y vidrio.
El urbanismo elegante del campus del IIT fue un reflejo del enfoque tecnológico de la universidad.
El Plan Maestro creó un oasis de calma en medio de la vertiginosa Chicago.
Esta es una de las características de sus obras: conjugar maestría con armonía.
Luego de esta obra, diseñó rascacielos para otras ciudades.
En tiempos donde no hay límite a los excesos, el enfoque minimalista de Mies, es aún mas pertinente.
Ayuda a evitar las distracciones, e invita a concentrarse en los elementos esenciales de nuestro entorno y de nuestro interior.
Por eso decimos a coro, una vez más: Less is more.
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