En el análisis del discurso, se aplica el concepto de género para describir todo tipo de textos.
Bajtín patea el tablero al plantear el estudio de los géneros discursivos en relación con las esferas de actividad social, de cada comunidad.
De este modo, la riqueza y diversidad de los géneros discursivos es enorme, ya que las posibilidades de la actividad humana son inagotables y en cada ámbito hay un gran repertorio de géneros, que además crece a medida que se desarrolla y se hace más complejo cada canal de comunicación.
En tal sentido el chat, es un canal que establece sus peculiaridades, inicialmente por ser sincrónico. Esto lo situa en un plano absolutamente distinto de los diacrónicos, como puede ser el servicio de correo electrónico, o bien las listas de discusión de temas, vulgo foros.
El servicio de mensajería instantánea, término con el que se lo conoció inicialmente, devino en chat. Término que difiere del clásico servicio de correo electrónico, en un correo, la idea inicial, tiene mas similitudes con la de una carta. Pero el chat, pasa a ser algo así como una charla ocasional. Son cuestiones bien distintas (chat y correo/mail). Sin embargo, su aceptación universal, a partir de la incorporación de estas plataformas a través del servicio de Hotmail, Yahoo y GMail, le dieron mayor autonomía y difusión. Cuestión potenciada con la proliferación de redes sociales.
Si en un discurso reconocemos exordio, cuerpo y epílogo, que de algún modo estructuran la secuencia y ayudan a comprender el mensaje, en el chat, no se reconocen como componentes únicos. Vale decir, durante una sesión de chat, son frecuentes las interrupciones. Por ende, retomar el tema, requiere de un nuevo exordio, como para retomar el anterior.
Ahora, el rol del exordio es determinante, un buen gancho, provocará la empatía entre los participantes y los predispondrá para lograr una comunicación "profunda". Ya que en un gran porcentaje, los intentos de chat, expiran a las pocas líneas de intercambio, luego de tibios saludos, y cuestiones sin mayor trascendencia.
Por supuesto que hay excepciones (vaya que las hay!), y como contrapartida, el escaso tiempo para procesar al interlocutor, hace que uno deba tener reflejos rápidos, y tener una estrategia, hacia donde quiere llevar el tema de conversación. Cuestión simple en la comunicación diacrónica, pero todo un arte en la sincrónica.
Esto exige una mayor concentración de los usuarios, y en algunos casos, luego de un intercambio intenso/profundo, pueden quedar literalmente agotados. En ese caso, la comunicación probablemente haya sido fructífera.
Creo reconocer aqui intercambios recientes...bibliografia compartida...discusiones en clase..miradas q dicen....sorpresas vividas....todo lo q vivimos nos interpela, nos transforma...q suerte q no volvemos iguales de las buenas experiencias.
ResponderBorrargracias x el chat