miércoles, julio 29, 2009

Damos lo que tenemos

Una tarde, un sabio llegó a la ciudad de Akbar.
La gente no se avivó de su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población.
Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad, cosa común en nuestro género humano.

Un día, mientras paseaba por la calle principal de la ciudad, un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo.
En vez de hacerse el sota,  el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:

- "¿Es posible que, además, sea usted sordo? ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!".

- "Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene" -fue su respuesta-.

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