jueves, noviembre 12, 2009

Cierto neurobiólogo (Friedrich G. Barth)

La fisiología de los arácnidos estuvo considerada durante mucho tiempo como un campo de investigación "poco interesante".
Nada, en el rígido esqueleto de estos animales parecía indicar la existencia de un sistema sensorial complejo y delicado. Pero Barth, durante su investigación de estos animales (de "aparente" estructura simple), tropezó con un órgano receptor extremadamente sensible: el órgano sensorial de fisión que sólo poseen los arácnidos en todo el reino animal.
Hete aquí que bajo el microscopio, las hendiduras o fisuras, se presentan como diminutos quiebres en el quitinoso esqueleto de estos animales.
A veces, muchas de ellas están agrupadas como las cuerdas de un instrumento musical, razón por la cual, estos órganos son conocidos como "lirados".
En cada movimiento, los órganos sensoriales de fisión son distendidos o comprimidos, y seguidamente comunican (a través del sistema nervioso), la posición de la correspondiente parte del cuerpo al cerebro de la araña, que es del tamaño de una cabeza de alfiler.
Con la ayuda de estos sensores, la araña puede apreciar movimientos y vibraciones procedentes del lugar en el que está situada.
Las arañas reconocen si una potencial presa se pasea su cercanía por el follaje, o si lo que abanica su lugar de descanso (el de la arácnida), es una mera brisa. Y eso determina su comportamiento, y saben muy bien cuando lanzarse a la caza.
Quien diría ..



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