lunes, diciembre 19, 2005


Sincronicidad

Diciembre tiene cosas preciosas.
Primero porque el año se va descomprimiendo y cesa parte de la actividad en la facultad.
Esto da algún respiro que coincide con la finalización del año lectivo de los críos, y da como resultado tener algo mas de tiempo disponible durante el día.
Además los días son mas largos.
Quizá la cuestión mas curiosa, sea el amanecer tempranero. Cosa que no deja de soprender gratamente.

Lo cierto es que el jueves pasado me acerqué a la biblioteca de la facu, como para aprovechar los préstamos por 40 días de brolis.
Han ensayado una estrategia piola: además de los libros de texto, uno tiene acceso a llevar hasta dos novelas.
Fué así que me topé con un autor no muy difundido, pero que me gusta mucho: Hans Ruesch [el que ilustra la foto de este opúsculo].
Y tomé un par de sus novelas: "El país de las sombras largas" e "Iglús en la noche".
Ambos tratan sobre la vida de los esquimales. Entiendo escribe bien, ya que al leer en el bondy Trelew - Rawson creo estar cerca del Polo Norte, donde transcurre la novela.
Hay un par de novelas adicionales (que leí, aunque escribió muchas mas):
"El triunfador" y "La gran sed".
La primera versa sobre el mundo de la fórmula uno, y la otra sobre la vida de los árabes.

Ruesch escribe sobre temas realmente diversos. Y evidentemente se hace fuerte escribiendo sobre los nómades, tales como los esquimales y árabes.

La perlita, fue que el ejemplar de "Iglus en la noche", pertenece a una edición única de Ultramar Ediciones, con tapa dura y una encuadernación ejemplar.
He aquí hay una historia dentro de otra: como tipo curioso me dispuse a verificar edición, año de impresión, etc.
El libro se imprimió en España en 1974, la obra es del 73.
Pero en cuanto miro los datos de catalogación de la Biblioteca de la facu, corroboro proviene de una donación hecha el 15.12.2005. ¡El mismo día que lo retiré!

Evidentemente los libros "hablan", se expresan y emiten mensajes hacia los visitantes. A veces nos llaman, dialogan con los ocasionales miradores (potenciales lectores), y "deciden" si habrán de pedir los lleven (saber escucharlos es otra cosa).
Ni bien me anoticié de este detalle, me apresuré a iniciar una lectura desordenada, ya que leo varios simultáneamente y usualmente me pierdo en varios. Situación que me obliga a retomar desde un par de capítulos previos para retomar.
Este cambio se produjo recientemente, y la lectura no lineal ayuda/refresca.

Tantos bellos mensajes se nos presentan a diario, y pocas veces somos capaces de descifrarlos. Diciembre nos abre los ojitos, ¡aprovechemoslo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

... tiempo....

q bueno saber q antes de ahora eras también este q pienso hoy!

si te hubiese leído entonces, mi presente tendría un mañana más indicativo q potencial, seguramente...


q fortuna saber q en un pasado también hubiéramos hablado de sincronicidad


"hoy es siempre todavía..."