Por Alberto López Girando.-
En poco más de tres meses, sin ningún tipo de publicidad y con muy poca difusión, se convirtió en una referencia para aquellos que gastan el control remoto buscando una señal de que la televisión, en realidad, puede ser un extraordinario medio de comunicación.
Y así, por el boca a boca y también porque desde el vamos se planteó una pelea por la ubicación en el espectro del cable, el canal Encuentro, del Ministerio de Educación de la Nación, gana día a día adherentes, más que espectadores, por la calidad de su programación y el nivel de su propuesta.
De allí que su director, el cineasta Tristán Bauer (Iluminados por el fuego, Los libros y la noche, Evita, una tumba sin paz, Cortázar), se sienta particularmente emocionado por la respuesta del público y a la vez esperanzado en que el proyecto continúe más allá de vaivenes políticos y electorales.
– ¿Qué experiencias se tomaron como base para Encuentro?
– Había que quebrar el prejuicio de un canal de televisión del Ministerio de Educación, e investigar distintas experiencias tanto europeas como algunas cosas que se hicieron en la Televisión Española, Canadá, y otras interesantes en América latina: México y Brasil fundamentalmente.
– ¿Desde dónde se plantearon la política a desarrollar?
– Hubieron detrás dos equipos que trabajaron: del Ministerio y de la Universidad de San Martín. En ese momento, hace dos años, el concepto de televisión educativa entró en una crisis muy fuerte porque se analizaba todo el fracaso de lo que fueron las producciones de aquella vieja Telescuela técnica o las teleclases.
– De las que se burlaba Casero.
– Exactamente. Analizamos todas estas experiencias, la particularidad del medio de televisión y entonces hicimos una apuesta muy fuerte al lenguaje audiovisual, por más que los contenidos son las matemáticas, la historia, la ciencia, la geografía.
– He llegado a ver una clase de peluquería femenina.
– ...Hecha por Eduardo Mignogna, quien estuvo en el comienzo del proyecto y le dio una impronta muy fuerte al canal. Yo tengo el mejor de los recuerdos de él. Porque es de Eduardo la idea de que esté la clase y aparte la técnica, por ejemplo, de cómo se levanta una pared. Hay una frase que dice un joven en un curso, "para mí dominar un oficio es la libertad, y entonces, poder levantar una pared es también levantar mi espíritu".
– Y está hecho como los canales de cocina: "Estos son los ingredientes necesarios para levantar una pared, esta es la técnica".
– En todo este criterio nos pusimos a trabajar.
– ¿Cómo hizo el canal para crecer? Porque no tiene publicidad ni recursos.
– Uno de los artistas más extraordinarios que vio Latinoamérica, Alfredo Zitarrosa, canta una canción tan linda que dice "crece desde el pie". Este canal creció desde el pie. Nosotros no hicimos ninguna campaña publicitaria, masiva, sí dimos una lucha feroz, titánica, para estar entre los primeros lugares en los canales, y con un rechazo muy grande de los que manejan las operadoras. Esto lo defendí a muerte, porque creo que la educación tiene que ocupar el mejor lugar. Por eso el Comfer firmó una resolución por la cual el canal tiene que estar entre el numero 2 y el numero 15 en todos los cables del país. Todavía no logramos que lo emita Direct TV, pero las demás lo cumplen.
– Sin embargo hicieron un enroque para sacar al canal 7 de un lugar donde tenía interferencias y ahora pusieron allí a Encuentro.
– Lo sé, prometieron arreglar eso. Pero fue importantísimo, decisivo, lograr esa ubicación y ahí naturalmente la gente lo empieza a descubrir. Si vos estás en el numero 86 por ahí no te descubren, pero en el 5 o el 6 ya te empiezan a ver. Y te digo que siento una profundísima emoción, porque el impacto que ha tenido este canal en la sociedad es una cosa increíble, extraordinaria.
– ¿Qué lugar creés que ocupa en la sociedad, si es que se puede dimensionar en tan poco tiempo?
– Yo creo que un canal de televisión puede ser un enorme despertador de conciencia; no que puedas vos profundizar en un tema, pero sí despertar inquietudes. A nosotros la palabra diversidad nos cae muy bien. Son tan valiosas aquellas animaciones que traemos de la televisión de Canadá, donde en un minuto descubrís lo que es la ley de gravedad, como una entrevista hecha en los años 60 a Cortázar, y en el medio que aparezcan los clásicos de cine documental argentino, y estos cursos de oficios. Hay toda una programación que estamos desarrollando de áreas más curriculares y además estamos dando los primeros pasos hacia la convergencia tecnológica. Desarrollar todos los materiales en DVD para que sean utilizados como herramienta pedagógica en el aula. Cuando comenzamos el ministro me dijo que quería que el canal se llamase Encuentro, como el Programa de alfabetización. Yo hallé una frase de Paulo Freire que dice que la educación no es un lugar donde hay sabios muy sabios que enseñan a analfabetos, sino que es un lugar de encuentro donde hay gente de bien que en común quiere aprender para ser mejor. Creo en una televisión participativa y que no necesariamente el hombre se tiene que poner al servicio de la televisión y como un objeto de consumo, sino que también la televisión puede estar al servicio del hombre.
– ¿No tenés miedo de que con un cambio de gobierno cambien también esos objetivos?
– Hay modelos como el de la BBC que, a pesar de haber hecho yo una película sobre la guerra de Malvinas, y de estar en guerra con Inglaterra, me parece un modelo interesantísimo de televisión pública y al servicio de la comunidad. También pienso que esto es una construcción que se puede destruir rápidamente, por lo tanto hay responsabilidad de todos en cuidarlo.
– Porque Macri ya dijo que cerrará el canal de la ciudad.
– Para mí la inversión del Estado en televisión es una inversión extraordinaria, me parece que en la Argentina ha sido un error garrafal, una barbaridad, una verdadera barbaridad, que el Ministerio de Educación de la Nación recién ahora utilice una herramienta tan maravillosa como es la televisión para educar. En México, el Ministerio de Educación y Cultura administra 15 señales, y en Brasil hay toda una red.
– ¿Con los cambios de gobierno eso sigue?
– Sí, porque hay un estado sólido que sabe la importancia de lo que es un medio público. Por eso lo defiendo a muerte y te digo que bien utilizado es una verdadera maravilla.
– ¿Tienen pensado salir al aire en algún momento?
– Por ahora somos una señal gratuita para los cables, pero hay una cosa hermosísima que está ocurriendo y para lo que estamos armando el marco legal, y es que más de 37 municipios nos han pedido la señal para emitirla por abierto y que por supuesto lo vamos a hacer. Yo creo que esto va más temprano que tarde hacia un canal abierto.
– Claro, porque hasta ahora venimos hablando de una propuesta que deja afuera a millones de argentinos.
– Hoy estamos, una hora, de 19 a 20, en canal 7. Hay un tema legal y hay un tema tecnológico también, Y hay que avanzar en los dos frentes, estamos trabajando y por supuesto que esto debe ser un canal de aire abierto para todos. Es interesante lo que se firmó con la Asociación de Televisión por Cable, ellos gratuitamente están conectando a todas las escuelas de sus zonas de influencia, eso es un paso. Vamos a empezar a irradiar en todos los municipios en forma gratuita.
– Finalmente ¿volvés al cine?
– Dentro de muy poco voy a volver al cine, tengo un proyecto que estoy desarrollando desde hace muchos años que es un documental sobre el Che. Tengo una deuda de gratitud muy grande... hubo un gesto de una generosidad inmensa de la viuda y la familia, que me abrieron todo su archivo personal, y me siento con una deuda con esa familia para poder construir la película. Y entonces, bueno, me tendré que replegar en el cine. Pero también está la voluntad de crear un equipo y de mantener esta línea.
# Nota publicada por la revista Acción número 984 segunda quincena de agosto de 2007
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