Voces impertinentes

Rw, día del periodista de 2013

Caros meus:
Saludo en esta jornada/ donde quiero escribir algo/ y (pa variar) no me sale nada.
Será el (duro) oficio de comunicador/ que uno se empecina en plantar/ en medio de la aridez.
O que la imposición de agendas/ no sea güena motivadora.

Machaco y reincido/ mas del cítrico fruto nada sale.
Quizá siga seco/ o será exceso de lectura de los matutinos ..

Porque no es menor/ descubrir una pluma veraz/
que nos inquiete, conmueva, o (al menos) nos lleve a pensar.

Y si uno tiene la fortuna de dar con (al menos) una/
hagale caso al Benito de Nursia/ como si fuese la paz/ y sigala.

Porque en tiempos globalizados/ se escribe mucho/ pero de poco.
Huelga la emoción/ reemplazada por el "dios medidor"/
parámetro focalizado en la cantidát de lectores/ y no en la credibilidát.

Que hubiera dicho aquel terceto/ Moreno, Belgrano y Castelli/
sobre la prensa que (hoy) nos rodea.
Fue aquella gaceta pa publicar actos oficiales/ noticias exteriores y locales.

De un tiempo a esta parte/ en los diarios solo hay cosas grandielocuentes/
o desastres totales.
Parece que la verdad anduviere perdida/
como algunos lectores.

La violencia se instaló/ se destila en los medios/
y en estos mas que tinta/ las letras chorrean bronca.

Ora a favor, ora en contra del poder central/
mientras la vida pasa (también) por otro andén.

Por eso busco otras voces/ por mas chiquitas que sean/
como pa que haya salvación.
Ya que no solo de pan vive el hombre/
y cuando no sueña/ vive solo por la mitad.

Hace falta voluntad/ conocimiento/ e imaginación.
Cuestiones demodé/ vaya a saber uno porqué.

Afortunadamente existen gentes/ que devuelven la esperanza.
Así nomás sin brillo/ sin alharaca/ con eso alcanza.

Uno abreva en ellos/ y sigue el camino/
fortalecido/ reconfortado.
Como Luisito/ quien nos invita a sacar la voz.
O Gustavo/ Grosso periodista de bienes declarados.

Por eso os los presento/ por no tener un sapo en la barriga/
y compartir una receta de gente sanadora/ con gusto a salvación.

Feliz jornada a los que comunican/ encienden las luces de la verdad/
y muestran destellos de esperanza.

Quizá sean pocos/ mas con que haya (tan) solo uno/
bien alcanza.

Quique F. - cronista en ciernes