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El de la imagen es Roberto Godofredo Cristophersen Arlt.
La cita que da título a esta entrada es un fragmento de "Días y flores", tema de Silvio Rodríguez.
Esto describe la mezcla que fué participar de la presentación del nuevo libro de Marcelo Eckhardt, "La nueva rabia".
El autor se para desde el lado arltiano de la literatura, y recrea la continuación de "La rabia". Muda al ingeniero Astier al Bº Kilómetro 3 de Comodoro Rivadavia, entre la década del 30' y del 60'. Allí el ingeniero irá mutando su rabia, desde la mirada de Arlt, hacia la propuesta Eckhardtiana.
Rabia que amén de asegurar el futuro por prepotencia de trabajo, propone otra mirada, distinta, superadora. Con la perspectiva propia de estos lares, donde las urgencias, existen, pero distan de ser las de la Pampa Húmeda.
Y en esto, el paisaje será un factor decisivo.
También Astier mantendrá encuentros con personajes diversos que han pasado por Comodoro: el primero correo aeropostal Antoine de Saint Exupéry, Borges y Perón en la ciudad del oro negro.
Relatos que lejos del cholulismo, muestra la proximidad entre los seres en esos encuentros certeros/cercanos. Porque el personaje se siente un tanto extranjertino, en el sentido de Dardo Scavino, un ser que está dentro y fuera al mismo tiempo.
Esa sensación es la que experimenta Astier, y le permite adoptar una óptica distinta a la de Arlt en su obra original. Esa sensación es la que postula la Patagonia, como frontera y como paisaje. No como un desierto vacío, sino como una meseta desértica, donde hay vegetación que crece como puede, pese al viento, erguida y torcida, y por ello es aún mas valiosa.
O donde el horizonte, siempre está a la vista.
Una fina percepción de lo que propone el paisaje de nuestra región, que rompe con el mito de tierra mágica o de fortunas, tan habitual dentro del imaginario literario.
Pero tan arraigados están algunos pensamientos mágicos, que no pocos editores visitan la zona y creen estar en otro país.
Eckhardt propone romper con las lógicas binarias de civilización o barbarie, y le da al protagonista, el ingeniero Astier, la posibilidad de incluirse y reconciliarse.
Una instancia posterior a la concientización de las escalas que tienen las ciudades de esta región, que aún conservan el caracter de amables, por la posibilidad de atravesarlas en poco tiempo.
"La nueva rabia", tiene elementos del cuento de JLB, "El indigno", pero desde una postura arltiana, y con aditamentos propios.
Esencialmente en la posibilidad de modificar una postura/pensamiento, en esto Eckhardt sigue a Roberto Arlt, donde la posición es modificable, contrariamente a la consigna borgeana.
Merde Monsieur l'écrivain!
La cita que da título a esta entrada es un fragmento de "Días y flores", tema de Silvio Rodríguez.
Esto describe la mezcla que fué participar de la presentación del nuevo libro de Marcelo Eckhardt, "La nueva rabia".
El autor se para desde el lado arltiano de la literatura, y recrea la continuación de "La rabia". Muda al ingeniero Astier al Bº Kilómetro 3 de Comodoro Rivadavia, entre la década del 30' y del 60'. Allí el ingeniero irá mutando su rabia, desde la mirada de Arlt, hacia la propuesta Eckhardtiana.
Rabia que amén de asegurar el futuro por prepotencia de trabajo, propone otra mirada, distinta, superadora. Con la perspectiva propia de estos lares, donde las urgencias, existen, pero distan de ser las de la Pampa Húmeda.
Y en esto, el paisaje será un factor decisivo.
También Astier mantendrá encuentros con personajes diversos que han pasado por Comodoro: el primero correo aeropostal Antoine de Saint Exupéry, Borges y Perón en la ciudad del oro negro.
Relatos que lejos del cholulismo, muestra la proximidad entre los seres en esos encuentros certeros/cercanos. Porque el personaje se siente un tanto extranjertino, en el sentido de Dardo Scavino, un ser que está dentro y fuera al mismo tiempo.
Esa sensación es la que experimenta Astier, y le permite adoptar una óptica distinta a la de Arlt en su obra original. Esa sensación es la que postula la Patagonia, como frontera y como paisaje. No como un desierto vacío, sino como una meseta desértica, donde hay vegetación que crece como puede, pese al viento, erguida y torcida, y por ello es aún mas valiosa.
O donde el horizonte, siempre está a la vista.
Una fina percepción de lo que propone el paisaje de nuestra región, que rompe con el mito de tierra mágica o de fortunas, tan habitual dentro del imaginario literario.
Pero tan arraigados están algunos pensamientos mágicos, que no pocos editores visitan la zona y creen estar en otro país.
Eckhardt propone romper con las lógicas binarias de civilización o barbarie, y le da al protagonista, el ingeniero Astier, la posibilidad de incluirse y reconciliarse.
Una instancia posterior a la concientización de las escalas que tienen las ciudades de esta región, que aún conservan el caracter de amables, por la posibilidad de atravesarlas en poco tiempo.
"La nueva rabia", tiene elementos del cuento de JLB, "El indigno", pero desde una postura arltiana, y con aditamentos propios.
Esencialmente en la posibilidad de modificar una postura/pensamiento, en esto Eckhardt sigue a Roberto Arlt, donde la posición es modificable, contrariamente a la consigna borgeana.
Merde Monsieur l'écrivain!
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