martes, marzo 25, 2014

Feliz decreto

El 7 de diciembre de 1998, el Poder Ejecutivo argentino decretaba al 25 de marzo, como el “día del niño por nacer”, tal como mencionamos en otro artículo de nuestro portal.
Entre los considerandos del decreto, se citaba la Declaración Universal de Derechos Humanos, y el reconocimiento de la dignidad intrínseca y los derechos de todos los miembros de la familia humana. Ratificando la Convención sobre los Derechos del Niño: "que, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento". Agregando que especialmente en su etapa prenatal, el niño es un ser de extrema fragilidad e indefensión, salvo la natural protección brindada por su madre.
Que el niño, tanto antes como después del nacimiento, y para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión", cuestión que incluye un cuidado especial e integral de su salud física y psíquica.

No solo eso, va mas allá, ratificando que la vida, el mayor de los dones, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible. Aclarando que el derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana.

Que la vida comienza en el momento de la concepción, según nuestra Constitución y de acuerdo al derecho civil y penal. De este modo, ratifica la importancia de la fecha en que la Cristiandad celebra al Anunciación a la Virgen María, el nacimiento más celebrado en el mundo por cristianos.
Este Decreto lleva el número 1406 de aquel año. Nuestro desafío, es lograr que no sea tan sólo una letra mas, o carente de vida, literalmente hablando.
Sorprende por su contenido, profundo, trascendente.

Lo evocamos, precisamente, para hacernos cargo de su letra, y promoverlo empezando por nuestros hogares, para luego irradiarlo.
La propagación vendrá sola, fruto de los hechos, no de las palabras.
Hechos que nos convertirán en agentes de vida.

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