viernes, noviembre 30, 2007

La vida y el encuentro

La vida humana necesita el valor, como las plantas necesitan la luz solar.
Las plantas se abren de par en par y se vuelven hacia el sol, y cuando ese se oculta, se encierran en si mismas.
Si nos apartamos de los valores, quedamos recluidos en nuestro yo, y nos empobrecemos, porque por naturaleza, somos "seres de encuentro"; vivimos como personas, nos desarrollamos y maduramos como tales creando toda serie de encuentros. Los valores nos ofrecen posibilidades para crear esa alta forma de unidad que llamamos encuentro, en sentido riguroso.

Es muy importante subrayar que los valores no se "enseñan", se "descubren". Este descubrimiento se lleva a cabo al vivir por dentro el proceso de desarrollo de la personalidad humana.
Tal proceso se centra en el encuentro, acontecimiento decisivo en la vida del hombre, que se define como "ser de encuentro".
Al descubrir las condiciones del encuentro, descubrimos valores y virtudes.

Si vivimos de forma auténtica y plena el encuentro, experimentamos los espléndidos frutos del mismo. Al vernos así enriquecidos al máximo, advertimos que el valor supremo en nuestra vida es el encuentro, o la creación de las formas mas altas de unidad. Descubrimos con ello, el ideal auténtico de nuestra vida.
Una vez hallado el ideal, tenemos luz suficiente para descubrir, en abanico, todos los aspectos mas fecundos de nuestra vida: la libertad creativa, el sentido de la vida, la creatividad, el pensamiento relacional, el lenguaje y el silencio - vistos como vehículos del encuentro-, la función de la afectividad en el desarrollo humano.

Contemplar los valores dentro del proceso de maduración de nuestra personalidad suscita en nuestro ánimo un sentimiento de profunda admiración y el deseo de asumirlos activamente en nuestra vida.

Para encontrarnos, no nos basta estar cerca. Necesitamos abrirnos unos a otros con generosidad, de forma sincera y veraz, de modo que suscitemos confianza.

martes, noviembre 27, 2007

Sinatra "De aquí a la eternidad"

El Sábado 1º de Diciembre a las 21:30 horas como parte del Ciclo de Espectáculos Gratuitos, auspiciados por la Secretaría de Cultura del Chubut, actuarán en el Centro Cultural Provincial , sito en Doctorazo Angel Federicci 216 de Rawson, frente a la Legislatura Provincial, Donna Caroll y Oscarcito López Ruiz en su espectáculo Sinatra, de aquí a la eternidad.

Donna y Oscar son músicos de primera, apasionados por el jazz.
En su vida no musical se dedican al rubro inmobiliario para sumar puchero a la olla.
Disfrutemos esta oportunidad única para verlos/disfrutarlos en la Patagonia.

La TV inspiró al Dr. Vidal con la crotoxina

¿No es elocuente la imagen de Liniers?

Aplicable a la TV o al género humano, cuando despotricamos sobre otros congéneres, y sin darnos cuenta nos vamos autodestruyendo.

Reflexionemos.

viernes, noviembre 23, 2007

Balancín

Cuestiones curiosas. Hete aquí que el pequeño Chucho está por entrar a 7º año, y al pasar a EGB3, cambiará de escuela.
Se anotó en la ENET, y en el formulario preguntan cuál de las especialidades elegirá: electrónica - electromecánica, o economía.
El tipo es un virtuoso de los aparatejos y del mundo digital, pero quería una explicación concreta sobre la diferencia entre las primeras dos opciones. Y me plantea la duda vía llamado al teléfono móvil. Dió la casualidad que estuviese con Gustavito Díaz, un filósofo egresado de una escuela industrial.
Mediante tres frases descriptivas, pintó el panorama de una y otra. Ahicito nomás, el Chucho optó por electromecánica. Para poder construir balancines y demás dispositivos que conjuguen ambas técnicas: la electrónico y/o mecánica.
Ahora tendré que preguntarle a Gustavito, que cazzo hace un balancín, o como logró aclarar un panorama para mí inescrutable.

martes, noviembre 20, 2007

Fotogalería

Por medio de la presente queda Vd. formalmente invitado a visitar la muestra del fino artista digital FFR [Franco F.Rosini], un captador de la realidad austral, una mirada que aúna criterios naturales y computables. Con gran manejo del contrapunto del color, Rosini nos acerca a otros mundos: el de las plantas, la lluvia, los caracoles, o el mar.
Imperdible, a la vez que recomendable.

Abierta de lunes a domingo, de 0 a 24 hs. Entrada libre, gratuita y edificante.

http://www.rosiniphoto.arg.net.ar/

lunes, noviembre 19, 2007

Y dónde está el Presidente?


El texto seleccionado pertenece al prólogo de un broli de reciente factura, donde se relata una anécdota francamente de película.
A los lectores, e interesados en historia dedico esta entrada.

"Desde Buenos Aires hasta Córdoba, todo fué de maravillas.
Una vez que el Presidente de la República Argentina, Agustín P. Justo, ascendió en Córdoba al Junkers 10 Junior, un avión de dos asientos con cabina descubierta, se ubicó en el asiento trasero y se colocó el cinturón de seguridad, la aeronave despegó puntualmente con destino al aeropuerto de Tucumán.
Dado que el modelo Junior, estaba equipado con pocos instrumentos, como era usual en aquellos tiempos, el piloto J. Stunde, uno de los mas experimentados de la empresa Junkers, siguió la ruta a lo largo del trazado del ferrocarril para no desorientarse.

Inicialmente las condiciones climáticas fueron favorables pero, de pronto, turbulencias poco habituales obligaron al piloto al máximo control del avión para mantenerlo seguro en el aire hasta Tucumán, donde finalmente aterrizó algo sacudido, pero en horario.
Al igual que en Córdoba, fué recibido con gran despliegue militar.

En ese momento, la aeronave desacelera y finalmente se detiene en el lugar donde era esperada con una alfombra roja.
En su asiento gira el piloto hacia atrás para disculparse ante su ilustre pasajero por las condiciones poco confortables del vuelo, y advierte que:
¡el Presidente no está!
¿Qué había sucedido?
Durante una de las turbulencias se rompió el tornillo que sujetaba el cinturón de seguridad del Presidente, y entonces, fué catapultado del aeroplano.
El paracaídas se abrió, porque la cuerda había sido fijada al avión.
El Presidente se deslizó a lo largo de una de las dunas junto al trazado ferroviario, donde pudo tocar tierra casi mullidamente, sin sufrir lesiones.
Tuvo suerte, ya qye precisamente, en ese instante pasó un tren, lo cual no sucedía con frecuencia durante el día. Pudo convencer al maquinista desconfiado de que lo llevara y finalmente llegó a Tucumán con cinco horas de retraso, donde ya se temía lo peor y se había sometido al piloto a un interrogatorio".



jueves, noviembre 08, 2007

Devoción Filial



A bordo del vuelo 2863, Noviembre 8 de 2007
Genial Pater:
A mi tampoco me gustan las despedidas. Tienen ese innecesario sabor amargo. Me quedo con vos, con esas imágenes tan nítidas como vivaces. Esas que nos regalaste durante muchas décadas.

Mas que quedarme con la imagen del amigo del Che, elijo otra postal. Esa de la fina sensibilidad por el género humano, puesta de manifiesto con cuanto ser cruzase tu camino: caddies, ajedrecistas, mozos, o quien fuere.

Quizá en este momento [el del despegue del vuelo], me sienta mas cerca tuyo, con la proa hacia el cielo, pero seguramente mas lejos de Dios que vos. Probablemente ahora puedas confirmar el boludismo de Yuri Gagarin, y puedas reafirmar la existencia del Todopoderoso.

Viejo querido, ¿con quién compartiré ahora esos libros tan exóticos/excéntricos como los de Laiseca, César Aira o el mas reciente de Joseph Kesselring [Arsénico y Encaje antiguo]? Tendré que crecer, y acelerar mi [aún verde] maduración literaria.
Aunque seguramente tendrás recompensas varias, tal como encontrarte con seres queridos que te precedieron en esta vida. En particular buscalo a Stanko Jerebic, el crucigramista esloveno, y contale el flor de bolinki que dejó acá en la tierra [entre los lectores de La Nación], al privarnos de sus entretenimientos: criptogramas, sopa de letras, diez preguntas para un felicitado y las fugas de vocales, reconstrucciones y epéntesis, aféresis y apócopes.

Tan solo nos resta poner a prueba nuestra fe, y saber que estarás bien, aunque no podamos verte, aunque si intuirte y sentir tu presencia. Qué imaginación nos exigís Viejo!
Si, el que quiere celeste que le cueste.
Mas, el esfuerzo, bien vale la pena. "Así es, Chiquito, Chiquito [Chiquito y huevón]".

Por suerte me puse en las manos de la gente de Aerolíneas, y cada uno puso su granito, como para poder acompañar, en medio de esta semi-orfandad, algo desencajados.
Gracias a Luisito Pescetti, con " El Ciudadano de mis zapatos", esa genial novela compartida entre varios [te acordas Viejo?], pude imaginar que se siente con esta vaina del "destete paterno". Situación prevista desde la lógica aristotélica, y esquivada desde la dimensión humana.
Allí Pescetti relata como mucha gente ayudó para que llegase a tiempo de despedir a su Padre y darle el último adiós. Escena que siempre me pareció fuerte y lejana.
Y aquí estamos, transitándola .. Tratando de ser mejores hijos, mejores padres, mejores personas. Y ponerle el pecho a las balas. En las buenas, y en las malas.

Se me estruja el corazón Viejo, como buen "boruccio". Aún me resisto al resultado de ese match play jugado a 78 años, donde perdiste uno abajo en el hoyo final. Que jugador Viejo! Con esos hierros con vara de aluminio de la década del 70' y con el infaltable putt de hoja.
Aún así diste una lección formidable.
Que linda partida! y cuántas ganas de disfrutar la cancha [y el juego] hasta el último momento. Y pese al resultado, nos tomamos una copa de contrabando en el hoyo 19, y le pediste a Dieguito, "anotamela en la cuenta". Si hasta pagaste el trago de ese temible, "endiablado" [e ineludible] rival, a quien todos habremos de enfrentar. Mas tarde unos, mas temprano otros, todos llegaremos a la partida final. Unos darán walk-over, y otros disfrutarán el match.
Pero, pocos, muy pocos brindarán. Ya que los buenos deportistas no abundan, menos los golfistas en un sentido cabal.
"Y esh ashí Don Carlos ..", tal como nos diría Ismael Arcángel. Queda poca hoja Viejo. Nos dejaste nada y todo al mismo tiempo. Cero peso [y cero deuda], pero nos enseñaste el disfrute de la vida. La magia de las pequeñas cosas: un café en el Patio Bullrich, en Dara, o en el hall de la estación Retiro [desde donde tecleo este homenaje], o un almuerzo en la Barra, o en el boliche de Uriburu [entre la Avenida de los Chabangos, vulgo Las Heras y Josecito Andrés Pacheco de Melo], frente a lo de las Tías.

Te abrazo fuerte, y te digo Hasta Siempre.
Te quiere, con devoción filial, Kikillo