miércoles, junio 29, 2005



¡Y dale con la TV!, ¡y con el British Open!

Vuelvo al control remoto.
Pero ahora verifico que la grilla de programas sobre el British Open, curiosamente excluyen una reciente edición del campeonato.
¿Cúal? El British de 1999, aquel que se disputara en Carnoustie y diera lugar a la leyenda de Jean Van de Velde.
Semanas atrás, verificando la cobertura golfera me sorprendí gratamente, y programé con anticipación para grabar el evento. Mas verificando en la página propiamente dicha, la de ESPN, veo que el 99 y Jean Notre Ami no estarán en pantalla: casualidad, misterio, acartonamiento, bochorno de una cancha que fue una verdadera masacre, ¿o que?

De todos modos, cubriremos el evento que ya anunciamos en nuestra bitácora. Si, pese a todo seguimos alentando a todo Quijote que se precie de tal. Esto vale para el golf y para otros ámbitos de la vida.

¡Ladran Sancho!

ER - "The show must go on"
Este jueves (30 de junio a las 23 horas) Warner Channel emitirá el último capítulo de la décimo primera temporada.
Uno puede comprender cuestiones, tales como el costo de renovar contratos con actores que van creciendo/queriendo otros sueldos y aquellos que simplemente quieren partir.
Concretamente es la despedida del Dr. John Carter (Noah Wyle), quien decidió rehacer su vida con la mujer que conoció en el Congo y junto a quien tuvo un hijo que murió al nacer. Dos capítulos atrás le daban el cargo de profesor asociado, en el anterior ("Carter est amoreux") sale rajando del County General, y en lugar de ir a su casa, sale raudamente hacia París. Ficciones son ficciones, pero esta ubicuidad de Carter, es casi inaudita, hasta para la TV misma.
La cosa es que cuando le hacen la fiesta de despedida, se desmorona un balcón y arrastra a los de los pisos inferiores. Obviamente todos van a parar a la sala de Emergencias.
También Luka Kovac y Sam (Goran Visjnic y Linda Cardellini) tienen un nuevo inconveniente con el hijo de esta y Pratt enfrenta a su padre.
Lo inaudito, es que de golpe porrazo, aparecen cuatro nuevos internos que son bastante zapallos como todo novato. Pero me sorprende de Warner como dejan los libretos que venían desarrollando con especial cuidado, para rematar los finales como lo hacía Alberto Migré cuando un personaje se le iba de una telenovela. Las superproducciones de la TV actual, y la fidelidad que Warner logró en muchos televidentes, exige al menos algo de discreción.
Lamentablemente la XIer temporada ha sido floja.
Uno extraña personajes como Peter Benton (Erik Lasalle) o Linda Corday, que justamente aportaban (algo de) cordura a la serie.
Aunque hubo capítulos infernales, o decididamente buenos como Time of Death o The Providers. El primero de ellos con una actuación descollante de Ray Liotta. Y el segundo donde trata la temática de los laboratorios incitando a ensayar algunos medicamentos sobre pacientes crónicos.

La última incorporación médica interesante fué la de Neela Rasgotra (Parminder Nagra), el reemplazante de Elizabeth Corday, el Dr. Dubenko, llegó a la serie con un papel poco feliz y asoma de vez en cuando, sin tener un perfil claro.
Crece la figura de Frank, el ex policía que atiende los teléfonos y maneja el papeleo de la sala.
Pero lo insólito, es como decayó la serie en apenas cinco capítulos. Una lástima, ya que aparentemente Warner debe cumplir con las obligaciones de mercado. De esta forma la grilla de programación se llenará de Joeys, Rodneys, Friends, Center of the Universe, y no habrá lugar para Six Feet Under, The West Wing y otras series con una producción pocas veces vista.
Uno entiende que lograr una serie exitosa tiene sus riesgos.

El Universo de Einstein

Allá por 1925, Albertito Einstein visitaba la Argentina para dar un ciclo de conferencias. Por aquel entonces había publicado varios de sus trabajos que revolucionarían la física clásica.
Einstein [como tantos otros] sufriría las vicisitudes del sistema educativo. Basta recordar con que era considerado como un alumno mediocre. Pese a esto el germano, prosiguió buscando saciar su interés, y para ello se dispuso a estudiar física.
Evidentemente era una persona firme en sus convicciones. Digo, si se hubiese dejado guiar por las opiniones de algunos de sus profesores, Einstein hubiese optado por una carrera mas liviana. Pero, el físico llevaba grabado a fuego aquello de "5% de inspiración, y 95% de esfuerzo".
Creo no hemos comprendido cabalmente su mensaje, y en muchos casos seguimos estigmatizando a nuestros alumnos. Una cosa era obrar con determinado rigor a principios del siglos XX, pero con los medios que tenemos a nuestro alcance (hoy 2005), y la experiencia acumulada de diversos métodos de enseñanza, tenemos que acercar el conocimiento a los alumnos. Desacartonarlo, mostrar que aquellos que hoy consideramos como genios cabales, también fueron alumnos, y hasta reprobaban materias, o tenían problemas en la escuela, o en la universidad.
Nunca entendí demasiado de física, quizá por carecer de docentes que la hicieran atractiva. Pero, la veo como una ciencia mas compleja que la propia matemática.

Lo que mas me asombra, fue el resumen que hiciera Einstein sobre su estadía de un mes en Buenos Aires: "ciudad cómoda, pero aburrida. Gente cariñosa, ojos de gacela, con gracia, pero estereotipados. Lujo, superficialidad".
En sus notas personales, deja asentado del aburrimiento que sentía ante el auditorio que lo consideraba un semidios, y la masa de periodistas que lo abrumaban. Lamentablemente, poco cambiaron algunas de estas cosas.

Ojalá estudiemos y mostremos, no solo la ciencia, sino también los hombres de carne y hueso que la forjaron, para mostrar al resto de la comunidad que el aporte de cada uno de nosotros, puede ser decisivo y trascendente.

Quique F. - Cronista sin bronce [ni brillo]

martes, junio 28, 2005





¿Os gustaría jugar en la 134º edición del Abierto Británico?

Verificad si aplicáis con alguno de los criterios expuestos por Kikillo, y sabréis entonces por-qué es tan difícil acceder a una de las privilegiadas plazas del British Open.

Difícil, mas no imposible.

K-Government Blog
Nobleza Obliga
Recorriendo diversas bitácoras, sobresalen varias. Entre ellas la de Carlos Guadián Orta, un apasionado por temas tecno-sociales.
Merece entonces un enlace desde nuestra humilde espacio, y destacamos su constante actualización. Que de eso se trata: no tanto de la perfección, sino el de seguir avanzando.

¡Bravo Mr. K!

Diccionarios
Es curioso ver como las nuevas ediciones de los "mataburros" no siempre traen una información mas valiosa. No solo en cuanto al tipo de encuadernación, ni a la calidad de las hojas o a los dibujos [o grabados].
Concretamente las ediciones fueron verdaderas obras de arte hasta fines de la década del 50. Las mas nuevas, en muchas ocasiones traen menos aclaraciones sobre los vocablos, y ni que hablar de otras secciones tales como locuciones latinas, voces usuales y reglas gramaticales. Prácticamente han desaparecido de las ediciones modernas.
Colecciono ediciones viejas de Larousse, siendo mi preferida la de 1952.
Hay editoriales que siguen colaborando al enriquecimiento de la lengua, tal el caso de ediciones Océano, que tiene un precio accesible y siguen ofreciendo secciones novedosas.
Otra excepción, que resulta recomendable es consultar, el portal de la Real Academia Española. Una grata sorpresa que nos depara Internet.

El buen uso de este elemento resulta esencial, no solo para aprender una lengua, sino para perfeccionarse, y evitar la transformación en burro.

María Elena Walsh, reconocida poeta para niños y adultos y gran evocadora de la propia infancia, ha construido - con la canción que cantaron varias generaciones de argentinos -, un significado emblemático desde su "Vals del diccionario":
"Tantas cosas ya se han ido
al cielo del olvido,
pero tu sigues siempre a mi lado
Pequeño Larousse Ilustrado..."



La escritura
Estamos conjeturando sobre la capacidad de escritura de los alumnos de las escuelas. Nos referimos a los de todos los niveles: EGB1, EGB2, EGB3 y Polimodal.
La hipótesis es que las computadoras, tal como están hoy en día, en lugar de ayudar al usuario a concentrarse en su tarea, lo dispersan.
Esto es, en muchos de los casos, el escritor está mas preocupado por el tipo de fuente, el color de la misma y el aspecto de la página que por el resultado de su escritura. Basta con comparar a quienes teníamos que hacerlo con un viejo sistema DOS, provistos de un Word para DOS. Si bien no era la herramienta mas amigable, uno no tenía otro remedio que llenar la pantalla de palabras. Y si había inconsistencias, la interfaz no las ocultaba.

Este es el punto. Hoy llenamos de palabras, de imágenes y pocas veces uno se siente tentado a seguir leyendo un texto dentro de una página convencional.
Una de las publicaciones mas interesantes y adorables que tuve el gusto de leer es la afamada Kulturchronik, que fue magníficamente diseñada por un esteta, el gráfico Klaus Winterhager. Durante 21 años editó 126 folletos, mas de 6.800 páginas configuradas tipográficamente. El hecho de que una sola persona fuese capaz de armar la revista hasta el último detalle de su aspecto, constituye una rara excepción en una época de transformaciones cada vez mas rápidas en el sector de los medios.
Esta revista dejó de aparecer y hoy devino en Kultur Journal. La temática es similar, pero la lectura bajo la óptica de otro diseñador, dista años luz de la anterior.
En fin el rol del editor y del diseñador son funciones que deben responder al espíritu de la publicación.
Otro caso destacable es de Le Monde Diplomatique, lamentablemente no abunda esta simbiosis de criterios en Internet. Cultores de la Caligrafía, visitad el sitio sugerido.
Pero por algo se empieza, y quienes propalamos desde las bitácoras, no gritamos en el desierto: ¿Hay alguien ahí?

Los periféricos computables
O el peso de poseer un título que de manera alguna involucre el término de técnico, especialista o [peor aún], licenciado en computación.

Esto obra sobre el imaginario popular, como que cualquier imperfecto derivado del hardware o del software, uno es [o debiera ser] entendido.
Mas en rigor de verdad, no se en que mundo uno ha vivido, ya que desde los malditos virus, hasta las impresoras rebeldes, prefiero no meter mano.

Entender algo de los registros de windows, es una tarea insalubre y casi mágica. Añoro los archivos de configuración de DOS, con sus inefables config.sys y autoexec.bat.

Hoy, hasta la configuración de los antivirus tiene un lenguaje tan esquivo, que me siento lejano a los especialistas. Pero mas cerca de los usuarios. Definitivamente.
Comparto la visión de Michell Dertouzos, quien denominaba a estas incongruencias "el zoológico informático", y recomiendo su obra "La Revolución Incompleta".

Lamento no tener a mano, bitácoras multiuso que ayuden a resolver algunos de los problemas clásicos, i.e. virus. Pero confío en poder hallarlas.

¡He dicho!




Bienvenue!
Desde esta bitácora intentaré establecer un canal de comunicación digital.
También quiero probar el intercambio entre distintos sistemas de publicación y validar la hipótesis sobre la falta de contenidos realmente generados para Internet.
Ni yo mismo se que temas abordaré. Probablemente no lo haga sobre fútbol y sus derivados, o sobre temas de actualidad en general (que para eso abundan otras páginas).

Haremos camino al andar. Ça va?