miércoles, agosto 17, 2005



La ciencia y el mito

Me encantaría que este artículo hablase de una obra magnífica como la del pintor Juan Sanchez. Pero no es así.
Me pregunto como es posible que demos crédito a cuanta versión infundada anda circulando por ahí.

Concretamente hablo de la desgracia ocurrida con el avión chipriota, que se estrellara cerca de Atenas días pasados. Por cuanto medio hubo, escuché el raconto de diversas escenas. En su inmensa mayoría morbosas al mango.
Pero lo imperdonable e increíble, es presenciar como informadores repiten supuestos hechos, tales como:
"Algunos pasajeros se despidieron de familiares y amigos, enviando mensajes de texto, informando la gravedad de la situación y el congelamiento de los pilotos". Esto fue repetido hasta el hartazgo.

1) ¿Probastéis alguna vez de enviar un mensaje de texto en pleno vuelo?
Desde las aeronaves que conozco, y creo las chipriotas deben ser similares a las argentinas, es casi imposible. A menos que uno viaje en una aeronave dotada de una conexión especial.

2) ¿Os imaginais a la troupe de pasajeros entre aterrorizados, semi-congelados y en pánico absoluto? ¿Que hariais en tal situación?
Definitivamente lo último que uno haría es disponerse a gastar el último acto de su vida en redactar un mensaje de texto. Además agarrotados como estaban, veo medio dificultoso andar pulsando las teclas, o tener la lucidez pertinente para escribir algo.

La prensa a nivel mundial es decididamente surrealista, y nos (el público) somos como dóciles ovejas: nos dan un verso de esta naturaleza, y lejos de sospechar, ante la duda lo propagamos.

No todo lo que reluce es oro. Evidentemente

No hay comentarios.: