Sobre la necesidad de estar atento, aún en la lectura de los libros, ¡y de los prólogos!
Con Horacio Fumero compartimos la pasión por la música y los libros.
Además de ser un notable contrabajista, y músico insigne del jazz argentino, es un observador nato.
Veamos por-qué. Cuenta Horacio:
"En la décima edición de febrero de 1997 de los "Cuentos Completos de Julio Cortázar", editados por Alfaguara, en el prólogo que escribe y firma [y por el cual cobra] Mario Vargas Llosa, se desliza un error que hiere [primero] los ojos de cualquier amante del jazz, y [luego] la sensibilidad de cualquier lector.
El Sr. Vargas Ll. luego explayarse acerca de su amistad con Cortázar, describe pormenorizadamente los cuentos.
Al llegar a "El perseguidor - In memoriam Ch.P.", el cuento que el propio Cortázar señaló como el embrión de su gran novela "Rayuela", el Sr. Vargas Ll. apunta en la p.19 de su prólogo " ... el jazzman genial, cuya alucinada búsqueda de lo absoluto a través de la trompeta ..".
Algo así como "media humanidad" sabe que el gran Charlie Parker, a quien está dedicado el cuento, tocaba el saxo alto. Pero aún aceptando que el prologuista, amigo personal [según dice] del gran amante del jazz que fué Cortázar; ignore esta cuestión, es imposible creer que pudo pasársele por alto la circunstancia de que el único gran protagonista del cuento es el propio saxo, que aparece, desaparece, se pierde, se empeña, se destroza a patadas ...
La palabra saxo aparece hasta cinco veces en una página, y no menos de 31 en el cuento entero; por si esto resultara insuficiente a través del relato se enlaza un juego con las palabras saxo y sexo . Que alguien rectifique semejante papelón".
Huelgan los comentarios Horacio.
Agregamos a la locución entonces: perseverare autem diabolicum {perseverar [en el error] es diabólico}.
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