Bailo acariciando la felicidad. Esto nos propone el gotan, cuando es puro, sincero.
Promueve el encuentro de los seres que forman pareja, y decidirse a bailar, es mucho mas que establecer sintonía.
Es dejarse llevar, ora conduce el hombre, ora la dama.
Es pensar la melodía, y acompañarla con el cuerpo, pases, ademanes, gestos, sonrisas, o miradas furtivas.
Mirá la melodía de Carlitos Di Sarli, y los sentimientos que despierta, no solo en danzarines, sino también entre el público.
Notable, gente que supo vivir con las emociones a flor de piel.