Vamos con otra dama del jazz y un maestro del piano. Ella Fitzgerald y el Tommy Flanagan respectivamente.
En el primer caso con How high the moon, en una extraña versión de balada, ya que se la conoce mas como instrumental. De paso, aprovechamos a homenajear al Rovert Moon, artista de bajo perfil, quien cumplirá años en pocas horas.
A modo de convite, vamos con otra obra de Flanagan, pero con su trío, Glad to be unhappy.
Espero le guste a la audiencia renacentista, y al citado artista (Don Rovert), dueño del Hervidero digital, donde os invito a pasar.