martes, marzo 23, 2010

Cuerdas en la sangre

Helos aquí a los Pizzarelli, Bucky & John (padre e hijo).
Bucky nació el 9 de enero de 1926 (justo un año antes que el personaje adivinanza de ayer). Empezó a estudiar guitarra con dos tíos suyos, ambos guitarristas. profesionales, al tiempo que acudía la escuela local de Paterson, la ciudad donde nació. En 1941 obtuvo su primer contrato profesional en una orquesta de baile y a los diecisiete años entró en la formación de Vaughan Monroe, hasta 1951.

En 1952 regresó a New Jersey y aceptó un trabajo fijo en un espectáculo televisivo de la NBC, para poder subsistir. Alternó su laburo músico/televisivo con trabajos en clubes de la ciudad y formando parte de algunas orquestas.
De 1955 a 1957, tocó con con "The Three Sins", realizando varias giras y teniendo ocasión de coincidir con muchos jazzmen, como el guitarrista, George Barnes, con el que lograría una relación musical y personal magnifica consiguiendo ambos una gran compenetración.
En 1967, y tras un periodo muy disperso desde el punto de vista de sus actuaciones, tuvo ocasión de escuchar en un club de New York, a George Van Eps, ocupado con la guitarra de siete cuerdas y, sorprendido por las mayores posibilidades expresivas del instrumento, decidió dedicarse a partir de entonces al mismo.

En 1970, Bucky entró formar parte de la orquesta de Benny Goodman, con el que permanecería cuatro años recorriendo incesantemente Estados Unidos y Europa.
Con Goodman llegó a grabar dos álbumes en Estocolmo en una de esas giras.
Logró en los años setenta su mayor esplendor profesional cuando volvió a formar parte del legendario dúo con George Barnes, y trabajando también con Zoots Sims, Stephane Grappelli y otros maestros del jazz.
Al final de su carrera grabó ocasionalmente con su hijo John, otro guitarrista del ADN Pizzarelliano.
Helos aquí, en un notable esfuerzo de producción renacentista. Father & son en el primer video, y el Viejito piola, tocando el 10 de febrero de 2010, a la pendex-edad de 84 eneros.

Padre e Hijo


Bucky en todo su esplendor