La edición 2015 del US Open de golf, se jugó en Tacoma, estado de Washington, al NorOeste de los EE.UU.
Un lugar lejano en todo sentido. Para dar una idea, el vuelo que tomamamos desde Dallas, duró 4:20 para llegar a destino. Imaginaos para un mortal de la costa este.
Pero esta "tragedia aérea" relacionada con distancia, fue una nimiedad relacionada con los hechos que acontecieron este fin de semana en esta bellísima cancha pública tipo links, que mañana 23 de junio habrá cumplido 8 años de antigüedad.
El punto es que la presentación del campo de juego, dejó mucho que desear. Infinidad de jugadores no se hubieran presentado a disputar el torneo, pero cuando es un major, no hay opción.Son oportunidades únicas.
Más aún, desde su diseñó, se contempló sería una cancha de US Open. De hecho, en 2010 albergó al US Amateur Championship.
Pero, lo que vivimos desde el jueves y hasta ayer, fue una tragedia. Algo que poco tuvo que ver con el golf.
Gary Player, lo calificó como el peor desastre visto en 75 años. Adherimos.
Creemos que la USGA no supo manejar las inclemencias climáticas, y administrar la preparación en una cancha tipo links.
En ese metier no hay como la gente de la R&A de Saint Andrews. Ellos tienen unos cuantos años, y saben como hacer que la delicada mezcla entre campo y exigencia de como resultado algo humano.
Jordan Spieth fue un marciano que logró doblegar al campo, y se llevó el torneo. Hubo muchos jugadores destacados, pero eso será materia de otro post.
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