tomo solo, ningún amigo está cerca.
Levanto mi Copa, invito a la Luna y a mi sombra,
entonces somos tres.
Pero, la Luna, poco sabe de infusiones
y mi sombra se limita a imitarme.
Así y todo, Luna y sombra
serán mi compañía.
El verano es época propicia pal' goce.
Canto y Luna prolongan su presencia,
bailo (y mi sombra se enreda).
Mientras me mantengo atento,
estamos juntos y alegres.
Cuando me desc(onc)entro, cada uno marcha por su lao
jurando encontrarnos en algún lugar celestial.