El domingo 15 de julio culminaron las 53° Olimpiadas Internacionales de Matemáticas disputadas en Mar del Plata
Participaron 550 alumnos de delegaciones de 100 países.
Los ganadores fueron Corea, Estados Unidos y China.
Nuestra delegación obtuvo dos medallas de bronce y cuatro menciones.
La competencia se desarrolló entre miércoles y jueves, donde tuvieron cuatro horas y media para resolver tres problemas en cada día.
Solo el singapurense Jack Lim obtuvo el oro absoluto, al haber resuelto los seis problemas.
Debemos prestar atención a estos resultados, para ver la consonancia en el desarrollo de la ciencia.
Como dato adicional, las delegaciones asiáticas tuvieron un gran desempeño. Esto tiene como correlato, el fuerte desarrollo de álgebra que desarrollan en la escuela secundaria.
Un dato esencial porque el álgebra describe a la perfección el lenguaje de las matemáticas, y al trabajar con variables, permite independizarse de las cantidades, o ceñirse a los números. Problema o limitación común extendida, la de asociar matemáticas con números. Y como dijimos en otra nota, la matemática es mucho mas que sumar y restar. Es profundizar el razonamiento, no en vano es la madre de las ciencias.
Muy interesante la descripición que hacen los integrantes de la delegación argentina, sobre su preparación previa: "nos encontrábamos todas las mañanas de lunes a viernes en una sala de la Ciudad Universitaria. Los profes nos dejaban cuatro problemas bien difíciles y se iban para que los pensáramos entre todos. Eso está muy bueno, porque el problema de la matemática es que lo que falta no es la información, sino encontrar el camino para resolver el planteo, como pasa un poco en la vida cotidiana. Estudiar en grupo te hace crecer siempre mucho, porque te permite conocer e incorporar las formas de resolver del resto".
La madre de las ciencias se trabaja mejor en forma colectiva.
Un corolario para cumplir todos y cada uno de los días de nuestra existencia.
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