viernes, julio 20, 2012

Royal Lytham

Una edición mas, pero no de cualquier torneo, sino del British The Open.
Van mas de 140 ediciones, y cada año la emoción va in crescendo: para los organizadores, los anfitriones, los jugadores, el público, los televidentes y todos los seres golfistas de buena voluntad.
Año tras año lo ratifico: The Open tiene una magia inigualable. Las ciudades donde se juega, el entorno, el clima, etc,
Si a esto le sumamos la cercanía de los juegos olímpicos, os daréis una somera idea de lo que se respira al noroeste de Inglaterra, en el condado de Lancashire.

En algunas canchas de la rotación del Open, el ganador puede ser un jugador poco experimentado, porque los que llegan a clasificar, estan fuera de toda duda acerca de su calidad de juego.
Pero soportar el rigor de la cancha de Royal Lytham St Annes, que no tiene nada de espectacular, salvo sus fairways angostos y sus 206 profundos bunkers, la convierten en una prueba de fuego, para demostrar la entereza, nervios de fuego y estrategia No es un diseño fácil, es ideal para jugadores con gran dominio del drive, personas que le peguen derecho a la pelota.No es imprescindible una super distancia.

Cuando Seve llegó aquí por vez primera, Roberto De Vicenzo le aconsejó pegarle fuerte para dejarse segundos tiros cortos. El genial Ballesteros le hizo caso, desparramó pelotas a uno y otro lado, y conquistó su primer British allá por 1979, con un inolvidable birdie hecho desde un estacionamiento, que hoy ya está fuera de los límites de la cancha. Aquel  momento fue un punto de quiebre en la vida del genial golfista español, quien fuera el primer ganador erupeo continentail, desde la conquista del galo  Arnaud Massy, allá a ppios. de siglo. Y Seve reincidiría aquí mismo en 1988!
Ballesteros Player, Bobby Jones, Tom Lehmman, Duval. Ganadores y jugadores con mucha fibra. 

Recuerdo el potente arranque de Ian Wosnam en la vuelta final de 2001, con un birdie en el hoyo 1, para en el tee
del 2, darse cuenta que tenía un palo de mas en la bolsa y caer presa de una calentura de la que no volvería.

O en 1974, Gary Player pidiendo silencio en el hoyo 72 a los espectadores que estaban en la terraza del club house para jugar un tiro imposible, jugando el putt de zurda, al tener la pelota contra el club house

También aquí se dip el primer triunfo de un zurdo en un major: el neocelandés Bob Charles.

En fin, muchas emociones, para la única cancha de la rotación del British que comienza con un par 3.
Todos los hoyos de la ida, salvo el 4, se alejan del club house, y suelen tener viento a favor.
En el regreso, todos se acercan al house, salvo el 13 y el 14.
La ida cuenta con 3 hoyos par 3, el 6 es el hoyo mas difícil antes par 5, devenido par 4, totalizando par 34.
La vuelta finaliza con seis exigentes par 4, sumando 36.

Los greens son mas lentos que los del PGA Tour, mientras alli suelen rodar 13", aquí lo hacen unas 10".
Eso requiere otro toque.

Que vimos en esta jornada.
Un Tigre muy preciso. Sus 36 años le dan gran aplomo, y lleva una sequía de majors desde el US Open de 2008. Hoy demostró gran acierto en los fairways y en los tiros al green.
Esas son las claves de Royal Lytham. Ved las estadísticas de The Open, en esa bella página.

Sergio García salió a la cancha sin tirar ninguna pelota en la zona de práctica. Hizo sus movimientos de elongación y se lo vio satisfecho. Un cambio de estrategia quizá.

Un Tom Watson que con 5 jarras de plata, y en su 35° aparición sigue haciendo buen score.
Seria una excelente ocasión para que el noble deporte le devuelva el triunfo que le arrebatara de las manos tres años ha, cuando se disputara en Turnberry.

También nos sorprendimos con un relajado y embocador Paul Lawrie, ganador de la edición 1999, en Carnastie. El escocés anotó un brillante 65 (-5). Algo impensado, ya que desde 2000, no alcanzó buenas posiciones en ningún major.

Bien por el brasileño Addison Da Silva, quien anotó 69, el Pigu Romero 70, el Pato 71 y Rafa Echenique 73.
Desde mi óptica, el primer objetivo para todos ellos es pasar el corte y hacer un torneo razonable, logrando invitaciones para otros años. No hay que perder de vista este pequeño gran detalle.

La transmisión de la BBC, como siempre con detalles casi cinematográficos. Hay televisación desde el primer tiro hasta el último y en la zona de Lancaster, todo se tiñó de golf.

El viernes tendrán que aprovechar el buen clima, y lograr buenas posiciones.
El buen Seve habrá de guiar a los buenos jugadores, desde un sitial elevado.

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