miércoles, febrero 18, 2009

Enrique Jardiel Poncela

A 57 años de la partida del genial escritor, lo recordamos en Carpe Diem

Dibujo de la fachada del Teatro Lara

El 28 de mayo de 1927, Jardiel estrena, en el teatro Lara, Una noche de primavera sin sueño, su primera comedia significativa de una nueva manera de hacer teatro. La obra obtiene un éxito notable y el público cree descubrir en ella no sólo a un autor importante sino también una nueva manera teatral, un diferente e innovador concepto escénico, rico de inventiva y cuyo diálogo constituye una continua pirueta verbal. La risa y la sonrisa, la carcajada a veces, brotan fáciles en el público durante la representación desde la primera escena. En ésta un matrimonio discute sobre las causas que les impiden dormir (la acción de la comedia transcurre de noche). En seguida, el marido expone sus quejas:

—¡Toda una noche, señor... Toda una noche de reproches variados, de llantos torrenciales y de ataques neuroepilépticos!... ¡Toda una noche de alternar las sales inglesas con el éter, y el éter con el vinagre, y el vinagre con el agua de azahar, y el agua de azahar con la tila, y la tila con el bromuro, y el bromuro con las sales inglesas y las sales inglesas con el éter... Y así sucesivamente para acabar diciendo que no es ella la que tiene la culpa de que yo no pueda dormir!... ¿Por qué fui tan estúpido? ¿Por qué el día de la boda no me escapé de la iglesia y subí a un taxi y me marché a Irún en el expreso...?

Y la esposa contesta:

—Olvidas que el expreso de Irún sale a las nueve de la noche. Y nosotros nos casamos por la mañana...

A partir de ese momento —risas alborozadas— el público entró en la representación. Aquella noche del 28 de mayo de 1927 estaban en el teatro Lara muchos de los amigos y compañeros de Jardiel. Y el estreno alcanza un significado y carácter de afirmación generacional, de innovación y proclamación de una nueva literatura teatral. Es como la fe de vida de una generación o grupo de escritores, de La otra generación del 27.


 

1 comentario:

Fernando Terreno dijo...

Quique:
Muy bueno el recuerdo y el pasaje!
Saludos y jadeos jacarandosos (algo así ponía él).
Fernando