Bill Core y Ben Crenshaw pudieron "restaurar el campo de Pinehurst Nº2", gracias a que en la biblioteca Tufts (familia de los dueños del resort), aún conservan los proyectos iniciales de Daniel Ross, y hasta un green de arena prensada!
Merced a esto, mas documentación adicional, valiosa y poco usual, le dieron a los magníficos restauradors, la posibilidad de revivir aquella cancha, tal como la diseñara Ross.
Por eso, sacaron 650 aspersores de riego de la cancha, dejando solo riego para la parte central del fairway, con cuatro o cinco metros a los costados, sin riego, y sin rough.
Eliminaron cerca de 30 has. de rough (pasto bermuda), y de este modo volvieron arena y dunas a la zona, recuperando parte del diseño original.
Sin rough, pero con vegetación autóctona, que complica las cosas e invita a ir por el centro (nada nuevo bajo el sol).
Si bien no hay bunkers por doquier, hay mucha arena, de estas zonas de transición.
Es tan complejo delimitar esto, que cada línea de juego va con su referee, quien dictaminará en cada caso, si es bunker o zona de transición. Esto para evitar penalidades/dudas innecesarias.
El director de la USGA, Mike Davis, declaró su alegría con el tono marrón de la cancha, sinceramente pensé que esta política era exclusiva de las autoridades británicas, pero los norteamericanos van por buen camino.
Merced a esto, mas documentación adicional, valiosa y poco usual, le dieron a los magníficos restauradors, la posibilidad de revivir aquella cancha, tal como la diseñara Ross.
Por eso, sacaron 650 aspersores de riego de la cancha, dejando solo riego para la parte central del fairway, con cuatro o cinco metros a los costados, sin riego, y sin rough.
Eliminaron cerca de 30 has. de rough (pasto bermuda), y de este modo volvieron arena y dunas a la zona, recuperando parte del diseño original.
Sin rough, pero con vegetación autóctona, que complica las cosas e invita a ir por el centro (nada nuevo bajo el sol).
Si bien no hay bunkers por doquier, hay mucha arena, de estas zonas de transición.
Es tan complejo delimitar esto, que cada línea de juego va con su referee, quien dictaminará en cada caso, si es bunker o zona de transición. Esto para evitar penalidades/dudas innecesarias.
El director de la USGA, Mike Davis, declaró su alegría con el tono marrón de la cancha, sinceramente pensé que esta política era exclusiva de las autoridades británicas, pero los norteamericanos van por buen camino.
Interesante ver como las canchas tienden a ser mas naturales que artificiales, respetando la vegetación autóctona. Y el recorte del riego, amén de premiar a quienes van por el buen camino, consumen menos de un tercio del agua que utilizaban para regar, pasando de 50 millones de galones de agua al año, a menos de 15 millones.
Pinehurst, un monstruo natural y ecológico.
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