lunes, diciembre 14, 2009

Sincro

¡Lo que son las cosas!
Ayer traía (nuevamente) al Viejo, y hoy era el aniversario del casorio de ellos.
No se como lo interpretaría Carl Jung, pero todo se relaciona.
Cumplir años de vida, de casado, de novios, de conocidos, de recibido, de un hecho significativo. Recordarlos, nos reconstruyen, y la idea es que nos dignifiquen.
Una semana ha, vimos como una pareja que lleva muchos años juntos, celebra cada aniversario (casorio, noviazgo, conocimiento).
Sea con un ramo de flores, con una salida a comer, o bailando. La dama comentaba que esta era uno de los (tantos) ingredientes pa' acrecentar el fueguito.
El fuego fatuo de las parejas que se quieren, fogón al cual debemos acercar permanente y amorosamente leñitos.

Quererse es todo un laburo, mantener el fuego también. Pero luego viene el agua caliente para el mate, o el asado que se cocina sobre este elemento fatuo/sagrado.
El aniversario de casado de los Viejos, me recordó esto. También el testimonio de Manolo y la Cucú. El de mis abuelos. O el de la increíble peli "Una cuestión de principios", con guión de Fontanarrosa, donde se ve que el amor es algo donde la edad es un mero ingrediente, que uno puede estar enamorado a cualquier edad. Tan solo hay que darse cuenta, pero esa es otra historia ..

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