lunes, diciembre 04, 2006

Centésimo primer Abierto de la República


Ayer finalizó este torneo de golf que de algún modo marca la finalización de la temporada golfística.
Se llevó a cabo en el Pilar Golf Club, cancha conocida como Piero.
Interesante evento, ya que formó parte del Challenge Tour del circuito europeo.
Esta característica hizo que desembarcaran varios jugadores de otras latitudes, y le imprimieron amén del colorido un nivel de golf altamente competitivo.

El día sábado esperabamos una lluvia que no llegó. En virtud del potencial aguacero, los organizardores adelantaron las salidas, y todos los jugadores salieron al campo entre las 8:30 y las 10:20 haciéndolo por los hoyos 1 y 10.
Este detalle pequeño ya marca como se arma un campeonato, donde la logística y las previsiones juegan un papel fundamental.
Aunque el agua no cayó mientras los jugadores estuvieron en la cancha, si lo hizo durante la madrugada. Esto ablandó los greens, y los dejó listos para ejecutar tiros mas cercanos a la bandera, al dejarlos mas "recibidores".

Pero el día domingo, sopló el viento, y desde una dirección que no lo había hecho en toda la semana. Un condimento inesperado.
L
a jornada final vaticinaba un duelo entre Ricardo González y Rafael Echenique [el de la foto ].
El primero con -7, y el segundo a 3 golpes. El resto a seis golpes del puntero, era poco probable se entrometiese en la pelea.

Mientras el correntino González arrancaba con problemas, el puntano Echenique afilaba su precisión en el juego corto. Esto lo llevaría a la punta sacandole 3 golpes a su seguidos, al promediar la ida. Ricardito no conectaba y anotaba dos sobre par.
El Pato con -2, entonaba, pero sus nueve hoyos finales fueron ME MO RA BLES 31, cinco bajo par. Esto le permitió poner presión a Rafa Echenique, quien anotba un peligroso doble bogey en el par 4 del 15. Sin embargo bajaría el hoyo siguiente, despejando dudas.

Al finalizar, el Pato se sentó a esperar al theesome final, y seguir las alternativas de cerca, pero dudaba que el puntano fuese a equivocarse. Y tenía razón, Rafa quien había estado errático con el drive [pero se recuperó siempre con un preciso putt de seda], tuvo la precisión del caso en los tiros de salida de los hoyos 16 y 18.

Esto hizo que tanto la copa Emilio Pereyra Iraola, como la del Abierto de la República fuesen conquistadas por deportistas salidos de la Escuela de la AAG [Alan Wagner y el propio Echenique]. También ratifica un punto de inflexión en las camadas golfísticas: el crecimiento de Andrés Pigu Romero, y la consagración de Echenique así lo ratifican.

Gran campo, gran torneo para cerrar un año a todo trapo.

No hay comentarios.: