Sol naciente,
marca desgarradora
anuncia la presencia del nuevo día.
Uno mas, otro en la vida
o será este, el propicio
pal cambio?
Qui lo sa, eterno viento
nos pega en la cara
ora frío, ora caliente.
Pero desde la simiente
al (muy) guacho
no le somos indiferentes.
Nos pega en la jeta,
nos despeina, y quizá
nos vuele alguna idea.
Más también nos despabila,
y nos dice
guarda con la rutina.
Bien por Eolo
hijo de Hípotes
controlador de las tempestades.
Supimos tener largas conversaciones
fueron buenos tiempos,
y calmó las aguas.
Brilla el sol
es de día:
viene clareando