Me gusta acercarme a un escritor, o a su obra, a través de pequeños fragmentos, cuestiones por donde uno pueda empezar a intuirlo, rondarlo, comprenderlo.
Digo, no es lo mismo tirarse a leer a Cortázar así de una, como hacerlo gradualmente. Ver algo de su biografía, escuchar un relato, leer una crítica sobre su obra, y ojear fragmentos.
Otra alternativa es la correspondencia, hoy tan reemplazada por estas vainas digito/virtuales. Escribo muchos mails, pero mas escribo, y conforme avanzo en el tecleo, adoro la escritura plumífera, esa ande uno ve su trazo, se reconoce en él. Esto produce algo distinto, la apropiación del discurso.
Pero, basta de circunloquios, vayamos a la letra de León, quien nacia 181 años ha.
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