Cae la tarde, cae la nube fina
y un cielo helado hace a un costado el sol
Cae la vida misma
con esa noche encima
sale la gente cansada
tras una nueva jornada
Caen y se hacen daño
sobre sus pensamientos y cabildeos
caen en cada pisada y sin decir nada
se dejan llevar
Pero a nadie le importa
que el día, tenga su color
nadie escucha el adiós de los pájaros
nadie, salvo un loco (como yo)
Cae la tarde, caen algunos hombres
y aquel cielo rosado
se ha demorado en mi
muchos cruzan la calle
otros huyen de la vida
y miles llevan su cruz de a pie.
Quiero ser un hombre de fe,
con sueños sin resignación.
Será la tarde, y su melancolía,
la que me inspire a seguir.
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