miércoles, octubre 14, 2009

Las buenas samaritanas

Che, ya van dos naifas que llaman hoy para agradecer por haber cumplido con el laburo.
La primera me sorprendió, la segunda me hizo dudar de estar despierto o soñando acerca de un mundo mejor como algo posible.
¡Que lo parió! Cuantas cosas pueden lograrse desde cuestiones simples, laborales y cotidianas.
Como te arranca una pequeña enorme sonrisa el saberse valorado por el laburo, que muchas veces nos amenaza con la cuestión rutinaria.
A Dios gracias, hay gente fenómena. El tema es dar con ellas.
Como diría mi Vieja: co nec tan do m'hijito!