Genial film, profético de Bob Fosse. Cumplió 30 años, y como musical es una obra tan vasta y completa, que el resto no le llega siquiera a los talones.
Magistral interpretación de Roy Scheider (Tiburón), quien demostró estar a la altura de las circunstancias, y que su flexibilidad daba mucho mas que para hacer un papelucho taquillero.
En esta escena, la compañía baila "Take off with us" (Stan Lebowsky & Fred Tobias), pero se omiten 4' ande aparece una compañia erótica con vuelos no tradicionales. Más allá de la música, y el arreglo coreográfico, la jeta de los productores y los diálogos que esto suscita son fenómenos.
Uno de ellos dice:
- Acá perdimos el público de familia ..
Vale la pena conseguir la peli entera. No sólo por esto.
Toses.
El casete que se introduce dentro de un pequeño aparato de música.
Un dedo pulsa el botón play y comienza a oírse un concierto de Vivaldi.
A continuación, los primeros planos de un ojo recibiendo gotas de colirio y una pastilla que se disuelve en un vaso de agua.
Un hombre de "mediana edad" (like me) reflejado en el espejo: se quita el pitillo de los labios y bebe de dicho vaso.
Después el contrapicado de éste, bajo la ducha, con otro cigarrillo en la boca, ya mojado.
Y la imagen de un pequeño bote en cuya etiqueta se lee "Dexidrina". Se toma unas píldoras.
Ya vestido y de espaldas a la cámara, alza sus manos y exclama, de nuevo ante el espejo:
-"It’s show time, folks!".
Liturgia matinal que cumple religiosamente cada día el narcisista Joe Gideon (Roy Scheider), alter ego de Bob Fosse.
Por eso decimos que All that Jazz (1979) es una película autobiográfica, más aún: testamentaria!
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