López Furst y Navarro narran sus aproximaciones al jazz, y al piano.
Grabado de una actuación en el querido y encantador Ópera Prima, aquel reducto de Paraná entre Juncal y Arenales.
Hacían una dupla divertida y musicalmente encantadora. El Baby, partió redepente, unos años ha, mas precisamente en julio de 2000, (carajo, parece que fue ayer!). Fué un curioso improvisador, cultor del estilo de Bill Evans, pero en sus solos, siempre estaba relajado, economizaba recursos y armonizaba a la perfección, de hecho muchas de sus improvisaciones, no parecían tales. Dueño de una mano derecha velocísima.
El Negro sigue tocando, y divirtiendonos, porque además de jazzman es un showman.
Si hasta en publicidades de Jockey aparecía Navarro!
Helos aquí:
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